TEMA 2.  DE LA CONSTRUCCIÓN A LA PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD.

2.1 INTRODUCCIÓN

El hombre adquiere conciencia de sí mismo y del mundo que le rodea por medio de sus sentidos. A partir de los estímulos recogidos por los sentidos el hombre DESCUBRE, ORGANIZA y RECREA la realidad, adquiriendo conciencia de ella por medio de la PERCEPCIÓN.

Identificar la realidad por las impresiones que se producen en nuestros sentidos es una de las más firmes evidencias de la misteriosa perfección de la mente humana. La diferencia entre las sensaciones recibidas y la realidad del mundo físico que nos rodea, la explica la psicología, aunque están implicadas otras muchas ciencias, como la geometría, la física o la biología.

Podemos definir la PERCEPCIÓN como la impresión del mundo exterior alcanzada exclusivamente por medio de los sentidos. La percepción es una interpretación significativa de las sensaciones. Limitando el estudio de las percepciones sólo al campo visual, diremos que, es la sensación interior de conocimiento aparente que resulta de un estímulo o impresión luminosa registrada en nuestros ojos.

El acto perceptivo, aunque cotidiano y realizado con automatismo, no es nada simple y tiene múltiples implicaciones, pues es evidente que el mundo real no es lo que percibimos por la visión, y por ello se precisa de una interpretación constante y convincente de las señales recibimos.

 

2.2 - PSICOLOGÍA DE LA VISIÓN: LOS SENTIDOS

El origen del que viene toda percepción visual es la luz, y para esa luz, tenemos como fuente principal al sol; una luz blanca y abundante, difusa; pero aparte de esta luz contamos también con otras luces que no son totalmente blancas, que son menos intensas y puntuales, estas luces son las que provienen de fuentes luminosas.

La luz es una franja del espectro de radiación electromagnético, es la parte del espectro que tenemos la capacidad de ver.

 

El ser humano tan solo es capaz de visualizar un subconjunto de ellas, las que van desde 380 (violeta) a 780 nanómetros (rojo), como podemos apreciar claramente si la hacemos pasar por un prisma, efecto descubierto por Newton.

Cada longitud de onda define un color diferente (colores de emisión). La suma de todos los colores (longitudes de onda) da como resultado la luz blanca, siendo el color negro u oscuridad la ausencia de colores.

Si una vez descompuesta la luz solar en sus longitudes de onda constituyentes volvemos a juntarlas con otro prisma, volveremos a obtener la luz blanca.

 

El órgano principal de visión es el ojo, pero ¿Cómo puede el ojo humano ver estas ondas y distinguirlas unas de otras?. La respuesta a esta cuestión se encuentra en el ojo humano, básicamente una esfera de 2 cm de diámetro que recoge la luz y la enfoca en su superficie posterior.

En el fondo del ojo existen millones de células especializadas en detectar las longitudes de onda procedentes de nuestro entorno. Estas maravillosas células, principalmente los conos y los bastones, recogen las diferentes partes del espectro de luz solar y las transforman en impulsos eléctricos, que son enviados luego al cerebro a través de los nervios ópticos, siendo éste el encargado de crear la sensación del color.

Los conos se concentran en una región cerca del centro de la retina llamada fóvea. Su distribución sigue un ángulo de alrededor de 2° contados desde la fóvea. La cantidad de conos es de 6 millones y algunos de ellos tienen una terminación nerviosa que va al cerebro. Los conos son los responsables de la visión del color y se cree que hay tres tipos de conos, sensibles a los colores rojo, verde y azul, respectivamente. Dada su forma de conexión a las terminaciones nerviosas que se dirigen al cerebro, son los responsables de la definición espacial. También son poco sensibles a la intensidad de la luz y proporcionan visión fotópica (visión a altos niveles).

Los bastones se concentran en zonas alejadas de la fóvea y son los responsables de la visión escotópica (visión a bajos niveles). Los bastones comparten las terminaciones nerviosas que se dirigen al cerebro, siendo por tanto su aportación a la definición espacial poco importante. La cantidad de bastones se sitúa alrededor de 100 millones y no son sensibles al color. Los bastones son mucho más sensibles que los conos a la intensidad luminosa, por lo que aportan a la visión del color aspectos como el brillo y el tono, y son los responsables de la visión nocturna.

Existen grupos de conos especializados en detectar y procesar un color determinado, siendo diferente el total de ellos dedicados a un color y a otro. Por ejemplo, existen más células especializadas en trabajar con las longitudes de onda correspondientes al rojo que a ningún otro color, por lo que cuando el entorno en que nos encontramos nos envía demasiado rojo se produce una saturación de información en el cerebro de este color, originando una sensación de irritación en las personas.

Cuando el sistema de conos y bastoncillos de una persona no es el correcto se pueden producir una serie de irregularidades en la apreciación del color, al igual que cuando las partes del cerebro encargadas de procesar estos datos están dañadas. Esta es la explicación de fenómenos como la Daltonismo. Una persona daltónica no aprecia las gamas de colores en su justa medida, confundiendo los rojos con los verdes.

Debido a que el proceso de identificación de colores depende del cerebro y del sistema ocular de cada persona en concreto, podemos medir con toda exactitud la longitud de onda de un color determinado, pero el concepto del color producido por ella es totalmente subjetivo, dependiendo de la persona en sí. Dos personas diferentes pueden interpretar un color dado de forma diferente, y puede haber tantas interpretaciones de un color como personas hay.

En realidad el mecanismo de mezcla y producción de colores producido por la reflexión de la luz sobre un cuerpo es diferente al de la obtención de colores por mezcla directa de rayos de luz, como ocurre con el del monitor de un ordenador, pero a grandes rasgos y a nivel práctico son suficientes los conceptos estudiados hasta ahora.

A la visión se asocia normalmente también el sentido del tacto, ya que este nos permite percibir cualidades de objetos como la presión, aspereza o suavidad de éstos. También es muy importante para medir cuestiones como la masa, la densidad o la textura.

El sentido del tacto o sentido táctil permite percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, esperanza o suavidad, dureza,… este sentido se halla principalmente en la piel, en la que se encuentran diferentes clases de receptores que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser  interpretada por el cerebro.

Sin embargo, existen excepciones cuando hablamos de personas invidentes, las cuales, al no disponer del sentido de la vista, utilizan un método de lectura especial basado en el tacto: el Braille. Este sistema no es un idioma, sino un alfabeto con el que pueden representarse las letras, los signos de puntuación, la música, los números, etc. Consiste en celdas de seis puntos en relieve, organizado como una matriz de tres filas por dos columnas, que convencionalmente se numeran de arriba a abajo y de izquierda a derecha.

Además del tacto y la visión nos encontramos con otros modos de percibir el espacio, el volumen, la forma,…

  • La vestibular: Es en el oído interno de donde parte la información que posibilita nuestra orientación en el espacio y configura la construcción del equilibrio. Nuestra noción del espacio viene del oído.
  • La somática: Toma como órgano perceptivo a todo el cuerpo y en espacial la piel, cuya función de límite entre la integridad corporal y el medio es objetivo a desarrollar.
  • La vibratoria: Los huesos y otras cajas de resonancia son los encargados de posibilitar la asimilación de las ondas que nos llegan en forma de vibración y que se traducen en una experiencia interna.

2.3 - “VER” ES MÁS QUE PERCIBIR A TRAVÉS DE LOS SENTIDOS. EL CEREBRO INTERPRETA LO QUE VE.

Lo que vemos es el resultado final de un proceso físico de visión y del proceso de interpretación/construcción cerebral de lo que vemos. El cerebro es capaz de interpretar lo que vemos porque tiene una memoria de esquemas, estos esquemas son llamados por Gestalt, “pattern”. Poseemos dos tipos de conceptos perceptivos: individuales y universales.

-        En la visión individual, el esquema nos permite reconocer que un objeto es lo que es. Es un aprendizaje de la infancia, etapa en la que nos formamos nuestros propios esquemas.

El esquema de árbol es reconocido en ambas imágenes, si bien el parecido entre ellas es muy lejano.

-        En cuanto a los conceptos universales, reconocemos relaciones que nos permiten agrupar a individuos parecidos en una misma categoría, es decir, ordenar el mundo en conjuntos.

Debemos de entender que lo que vemos no es la realidad, sino que es la realidad para la que está preparado el ser humano.

A - ¿CÓMO PERCIBIMOS EL MOVIMIENTO?

Desde el punto de vista físico, el movimiento consiste en el cambio progresivo de la posición de un objeto en el espacio que se da en el transcurso del tiempo. La percepción del movimiento no siempre coincide con el hecho físico puro, ya que no existe una correspondencia exacta entre el desplazamiento físico y el movimiento percibido. Para que se perciba el movimiento de un objeto no es necesario que éste sea percibido en todas las posiciones intermedias; de hecho, los ojos nunca siguen a un objeto móvil con la precisión suficiente como para mantenerlo enfocado constantemente. También se puede percibir el movimiento sin que éste exista físicamente.

Para que la percepción de nuestro entorno sea eficaz, no sólo reconocemos los objetos que vemos en un espacio, sino que los localizamos en el tiempo. La percepción del movimiento puede tener las siguientes consecuencias:

  • La percepción de una cosa como causante de otra
  • La otorgación de características humanas o animales a objetos inanimados
  • La percepción de la localización de un objeto aunque éste esté oculto a la vista

 

Hay diferentes tipos de movimientos:

                   I. Movimiento real.

a.   Movimiento de los objetos.

b.   Movimiento del observador.

                 II. Movimiento aparente.

a.    Movimiento estroboscópico.

b.    Autocinesis

c.    Movimiento inducido

d.    Automoción inducida

e.    Movimiento causado por los post-efectos del movimiento.

I.   MOVIMIENTO REAL.

Percibimos el movimiento real cuando:

o       Cuando la imagen de un objeto se desplaza por la retina sin haber movimiento ocular.

o       Cuando un estímulo en movimiento es seguido por el ojo de modo que
la imagen permanece relativamente estable

o       Cuando un estímulo es seguido con movimientos del propio observador (cuando vamos en coche, por ejemplo).

 

a - Movimiento de los Objetos. Se refiere al movimiento de los objetos o de otras personas con relación al observador. Tiene efectos sobre el mecanismo de la atención y en su percepción intervienen las constancias perceptivas del color, tamaño y forma.

 

b -  Movimiento del Observador. Cuando el observador se mueve tiene la percepción de un movimiento aparente de los objetos que lo rodean; se producen dos efectos:

o       Efecto de direccionalidad: el observador percibe que los objetos más cercanos se mueven en dirección opuesta a la suya, y los más alejados en la misma dirección

o       Efecto de velocidad: el observador percibe que los objetos más cercanos se mueven más aprisa que los objetos más alejados.

II - MOVIMIENTO APARENTE O ILUSIORIO.

 

a.     Movimiento Estroboscópico. Demostrado por el psicólogo de la gestalt  Wertheimer (1912), consiste en la ilusión de movimiento que se produce mediante un patrón rápido de estimulación sobre diferentes partes de la retina. Por ejemplo, si el tiempo y el espacio son precisos, si una luz brilla en una localización, se apaga y a continuación brilla otra luz en otra localización, el observador percibirá que la luz se mueve del primer lugar al segundo. Esta ilusión de movimiento es la que se ve en el cine o en la pantalla de la televisión.

b.    Autocinesis. Se produce cuando percibimos que un objeto estacionario y sin fondo claro se mueve. Una posible explicación de la autocinesis es que es causada por los movimientos ligeros y espontáneos de los propios ojos.

c.     Movimiento inducido. Se produce cuando un objeto que se mueve induce movimiento sobre un objeto estacionario cercano. La ilusión de las nubes y la luna es un ejemplo: las nubes se mueven mientras la luna permanece básicamente estática, pero lo que se percibe es que la luna se mueve en dirección contraria al movimiento de las nubes.

d.     Automoción inducida. Se produce cuando el movimiento de un objeto próximo induce movimiento al observador que está quieto. Por ejemplo, cuando, sentados en el vagón de un tren que no se mueve, se mueve el tren del andén de al lado, percibimos que el que se mueve es nuestro tren.

e.     Postefectos de movimiento. Se presentan cuando, después de observar movimientos continuos, parece que la superficie estática que se observa a continuación también se mueve.

Otro concepto a tener en cuenta dentro de los puntos que estamos tratando es la Realidad Virtual. La realidad virtual es una representación de las cosas a través de medios electrónicos, que nos da la sensación de estar en una situación real en la que podemos interactuar con lo que nos rodea. La realidad virtual puede ser de dos tipos: inmersiva y no inmersiva. Los métodos inmersivos de realidad virtual con frecuencia se ligan a un ambiente tridimensional creado por computadora el cual se manipula a través de cascos, guantes u otros dispositivos que capturan la posición y rotación de diferentes partes del cuerpo humano. La realidad virtual no inmersiva utiliza medios como el que actualmente nos ofrece Internet en el cual podemos interactuar a tiempo real con diferentes personas en espacios y ambientes que en realidad no existen sin la necesidad de dispositivos adicionales a la computadora.

Según la realidad virtual, es muy fácil engañar al cerebro, por ejemplo con puntos de luz. Se dan estímulos que no existen. El cerebro ve más cosas que las que ven los ojos.

B – LAS LEYES DE LA GESTALT

De las experiencias  hechas por Wertheimer, que siguiendo a Köhler, es quien primero aborda la psicología de la forma, se desprenden una serie de principios o leyes que vamos a ejemplificar. Para ello seguiremos a David Katz, que al no compartir plenamente la teoría de la Gestalt, nos mantendrá en una postura de equilibrio saludable, muy conveniente para estudiar con la mayor objetividad las cuestiones propuestas por sus apasiona dos creadores.

Aunque sólo tratemos de la percepción visual, no será necesario un gran esfuerzo para transcribir todas estas leyes a otros órganos perceptivos, como el oído o el tacto, para comprender lo íntimamente relacionado y coherente del mecanismo de las percepciones, complementándose mutuamente unas con otras y formando un todo armónico en el conocimiento del mundo exterior.  

Esta figura representa puntos  geométricamente equidistantes y por tanto libres de tensiones intencionadas, aunque se advierte que hay dos distancias diferentes, las verticales-horizontales más cortas que las diagonales, produciéndose ya un efecto predominante.  Para probar nuestra capacidad organizativa mental, y por un puro acto de aprendizaje y voluntad, podemos establecer variadas ordenaciones perceptivas y, evidentemente, visibles para nosotros.  Esta experiencia nos parece importante para adentrarnos en terreno tan sutil y escurridizo, donde las apreciaciones empíricas requieren cierta sensibilidad. Calando el significado de este ejercicio, podríamos adelantar algunas conclusiones sobre el papel que creemos juega la voluntad visual adiestrada, y en consecuencia el empirismo. 

 

La TEORIA DE LA GESTALT se encarga del estudio de los fenómenos visuales y hay que tratarlo desde un principio para entender el proceso perceptivo, primero los principios más importantes nos dicen que en este proceso se impone la idea del todo por encima de las partes. En este contexto los teóricos de la GESTALT definían el concepto de la forma como una configuración que implica la existencia de un todo que estructura sus partes de una manera determinada.

 

Existen dos tipos de fuerzas que actúan en la percepción humana y en su conjunción se hace posible la experiencia perceptiva.

o       COHESION: Son aquellas fuerzas que tienen que mantener unidos los elementos de un conjunto.

o       SEGREGACION: Mientras que las fuerzas segregadas son fuerzas de separación gracias a esta podemos distinguir entre la figura y el fondo.

I - LEY DE PROXIMIDAD.

 

Cuando las partes de una totalidad reciben un mismo estímulo, se unen formando grupos en el sentido de la mínima distancia. Esta ordenación se produce de modo automático y, sólo por una resistencia del perceptor, o por otra ley contradictoria, puede anularse esta lectura.

En este grupo de santos, pintado por Fray Angélico, prevalece la ley de proximidad, formando tres grupos de cabezas en líneas horizontales, que se imponen por encima de las líneas verticales, los colores iguales, o cualquier otra ley de percepción.

En la figura de la izquierda las líneas verticales se agrupan en tres bandas o cintas verticales estrechas, separadas por dos espacios mayores. 

En la figura de la derecha los puntos están más próximos horizontalmente, por lo que se organiza el conjunto como grupo de líneas horizontales. 

II - LEY DE IGUALDAD O EQUIVALENCIA

 

Cuando concurren varios elementos de diferentes clases, hay una tendencia a constituir grupos con los que son iguales. Esta experiencia la presentamos aislada, para evitar la influencia de otras leyes y por ello están equidistantes todos los elementos integrantes. Si las desigualdades están basadas en el color, el efecto es más sorprendente que en la forma.

Figura 1.1. Están a igual distancia todas las líneas verticales, pero su diferente grosor induce a establecer grupos independientes,  relacionando las gruesas entre sí, y las delgadas con las delgadas. 

Figura 1.2. Si los elementos equidistantes y de igual color establecen su diferencia sólo por la forma, se producen agrupaciones y alineaciones en relación con su igualdad o equivalencia. Se observan franjas horizontales alternativas de puntos y cruces. Por el contrario, es muy difícil establecer alineaciones verticales.

Figura 1.3. En pugna con la ley de proximidad, prevalece aquí la agrupación por la igualdad de los elementos. Los círculos se agrupan con independencia de las cruces, creando alineaciones en diagonal que son de mayor distancia. Cuando dos leyes actúan antagónicamente pueden quedar anulados los efectos perceptivos, que se ordenaran alternativamente a voluntad del perceptor.

Figura 1.4. Aquí los elementos rectilíneos se agrupan por sus cualidades diferenciadas con las franjas onduladas que, alternándose, forman campos entre sí: calles rectilíneas y calles onduladas, pero no calles mixtas.

 

III - LEY DE PRÄGNANZ (LEY DE LA BUENA FORMA Y DESTINO COMÚN).

 

  Se formula como la tendencia de una forma a ser más regular, simple, simétrica, ordenada, comprensible, memorizable... Por eso nosotros la asociamos a la expresión de "buena forma" o "formas con destino común". Las partes de una figura que tiene "buena forma", o indican una dirección o destino común, forman con claridad unidades autónomas en el conjunto. Esta ley permite la fácil lectura de figuras que se interfieren formando aparentes confusiones, pero prevaleciendo sus propiedades de buena forma o destino común, se ven como desglosadas del conjunto.

El concepto de "buena forma" no es una creación convencional, sino que responde a exigencias innatas y muy profundas, arraigadas en todos los individuos y que produce una percepción selectiva de las formas. Hay en todo receptor una tendencia natural a la simplificación, la simetría, el equilibrio, el cierre, el orden, etc., que le facilitan el recuerdo de lo percibido. Se da en todo conocimiento humano una tendencia retentiva a la síntesis, al esquema, al resumen.

En esta obra del autor puede apreciarse que, en virtud de la buena forma y la ley de cerramiento, se percibe plenamente el rectángulo del marco pintado, pese a estar representado como un trapecio y a tener tramos semiocultos que quedan superados por la ley del destino común.

Las seis líneas paralelas que se agrupan como tres bandas verticales, constituyen una buena forma, ya que son simples, equilibradas y simétricas. Las dos curvas concéntricas que las atraviesan alternativamente, también tienen buena forma, y por ello se ven como una banda única y no como cuatro formas independientes.

Es también el "destino común" de esas curvas, lo mismo que le sucede a la recta oblicua, lo que les proporciona unidad, a pesar de su interrupción.

IV  - LEY DEL CERRAMIENTO

 

La línea sabemos que es una creación del dibujo, una abstracción, y es difícil encontrarla aislada en la naturaleza, por ello, siempre se asocian al límite de una superficie, formando su contorno. Las líneas que circundan una superficie son, en iguales circunstancias, captadas más fácilmente como unidad o figura, que aquellas otras que se unen entre sí. Las circunferencias, cuadriláteros o triángulos producen el efecto de cerramiento. Esta nueva ley parece ser operativa porque señala el hecho de que las líneas rectas paralelas forman grupos más definidos y estables que los puntos, que delimitan peor un espacio.

Una buena figura, como pasa con el triángulo equilátero, no precisa siquiera la materialización de la línea de cerramiento, es suficiente la iniciación correcta en los puntos notables de sus vértices, para que se produzca un cerramiento perceptivo. En este caso se potencia la ley de cerramiento con la ley de la buena forma.

Cuando las formas de la derecha aparecen cerradas se convierten en entidades autónomas sin una continuidad con las próximas; al no estar cerradas, como ocurre en la imagen de la izquierda, se prolongan en el espacio vacío que las separa, y la imágenes se agrupan en una sola figura de un cubo en perspectiva.

Lo que percibimos y lo que tendemos a preferir visualmente:

o       Las formas cerradas y acabadas son más estables visualmente, lo que hace que tendamos a cerrar y a completar con la imaginación las formas percibidas buscando la mejor organización posible.

o    Las formas abiertas o inconclusas provocan incomodidad y existe una tendencia a completar con la imaginación aquello que falta. En esto se basan algunos funcionamientos psíquicos, por ejemplo cuando con algunos indicios saco una conclusión aunque no haya percibido la totalidad de los detalles de la situación. Percibo por ejemplo un triángulo, aunque de hecho no esté allí.

V - LEY DE SIMETRÍA:

    La ley de simetría tiene tal trascendencia, que desborda el campo de la percepción de las formas para constituir uno de los fenómenos fundamentales de la naturaleza. La biología, la matemática, la química y la física, y hasta la misma estética, se organizan siguiendo las leyes especulares, simples o múltiples, de la simetría.

Es una ley muy arraigada en el ser humano, cuya propia estructura fisiológica, también es simétrica, con una simetría especular sobre un plano vertical que lo divide en izquierda y derecha, pero no de arriba-abajo. Del mismo modo, en animales y plantas existen leyes de simetría que ordenan las partes respecto a uno o más ejes. Y no sólo es el entorno natural visible, sino que el macro y el microcosmo parecen regirse por leyes de simetría.

Esta composición simétrica de Fray Angélico tiene un marcado equilibrio. Pero el genio pictórico del pintor sabe romper la simetría con pequeñas alteraciones formales, de luces, sombras y cromatismo variado, que le dan vida a la escena. 

VI - LEY DE CONTINUIDAD

A esta ley se asocia la propiedad por la cual las líneas o movimientos de los componentes visuales que siguen una dirección determinada, se agrupan. Es decir, que por la misma ley se establece un patrón o dirección de los elementos, los cuales se interpretan condensados en una forma única.

El contexto juega un papel prioritario en la lectura; ya que el entorno determina las posibilidades de reracionamiento de los componentes, tanto como la distancia entre las partes y la unidad visual en la forma referida.

VII - LEY DE FIGURA-FONDO

Esta ley perceptiva de figura-fondo es la de mayor fuerza y trascendencia de las expuestas, porque puede considerarse que abarca todas las demás, ya que en todas late este principio organizativo de la percepción, observándose que muchas formas sólo se constituyen como figuras definidas cuando quedan como superpuestas o recortadas sobre un fondo más neutro.

Percibimos los elementos separados del fondo, aunque también podemos tener la percepción contraria, percibir el fondo como figura (muy habitual en los juegos de negativo y positivo). La figura, es el elemento central que capta la mayor parte de nuestra atención, porque, en contraste con su fondo aparece bien definida, sólida y en primer plano. El fondo, poco diferenciado, se percibe como indefinido, vago y continuo. Cuando esta diferencia no está clara, el sistema perceptivo duda entre el sentido que debe dar a la representación y será la propia voluntad y experiencia del receptor la que determine otras respuestas en esta relación de percepción.

VIII - LEY DE LA EXPERIENCIA

Esta es una ley muy discutida porque ataca cuestiones de fondo, ya que la psicología de la Gestalt defiende el nativismo, frente a la psicología asociacionista. El papel que desarrolla la madurez y la experiencia en el proceso de la visión configurada no es simple, pero su experimentación con seres humanos conlleva serias implicaciones.

También observamos que las experiencias individuales humanas condicionan la percepción al especializarse. Hay profesionales que se adiestran en lecturas invertidas, otros en la visión y comprensión de negativos fotográficos y radiográficos, en discriminaciones sutiles de productos por el tacto, olor o visión. Y estos profesionales reaccionan ante un mismo estímulo de un modo diferente en función de su experiencia adquirida.

Pruebas nos han demostrado que si se presentan figuras poco familiares para que luego sean reproducidas, éstas terminarán pareciéndose a las figuras familiares, más que a los originales mostrados como modelos.

Percibimos totalidades de acuerdo con nuestra experiencia. Las líneas quebradas del ejemplo son percibidas como la letra E por los sujetos que conocen el alfabeto latino y las manchas reflejadas en el segundo ejemplo las percibimos como la imagen de un perro.

 

Los psicólogos gestaltistas habían dejado de lado la experiencia, afirmando que las leyes de la configuración perceptiva se deban en el hombre de una manera innata. No obstante, tuvieron que reconocer la participación de la educación y la experiencia en la constitución de ciertas totalidades.

C – LAS ILUSIONES ÓPTICAS

Las ilusiones ópticas son efectos que actúan sobre el mecanismo visual de forma automática en el primer nivel de la visión, por lo que la información que se envía al cerebro es ya una información errónea. Por lo tanto las ilusiones nos hacen ver una realidad no existente. Éstas pueden ser fisiológicas o cognitivas, y están dentro de dos grandes grupos: las que se producen en el espacio, y las representadas sobre el plano. Nos centraremos en las representadas sobre el plano.

Actualmente, son una incógnita las causas que producen estas ilusiones, salvo los defectos oculares. Las diferentes ilusiones conocidas presentan dos rasgos comunes:

a) se estimula la distorsión por medios comparativos próximos.

b) siempre aparecen dos elementos: estimulante y estimulado.

 

Si bien no se han descubierto las causas que producen las ilusiones ópticas, sí se han sacado varias conclusiones:

l.- Las ilusiones son perceptivas, no conceptuales: Saber cuál es el efecto de la ilusión no lo anula.

2.- No se deben al movimiento ocular: Hay ilusiones cuyo período de exposición al ojo es demasiado breve para ser exploradas. En otras ocasiones, al fijar la imagen en la retina no queda posibilidad de recorrerla.

3.- La ilusión no tiene su origen en la retina: Mirar con un sólo ojo, o alternándolos, no afecta a la ilusión.

4.- No se producen por asociación a la perspectiva: A pesar de que los efectos perspectivos sean naturales debemos tener en cuenta las diferentes culturas, porque siempre son adquiridas.

 

Podemos agrupar las ilusiones ópticas de la siguiente manera, ilustradas con los siguientes ejemplos:

I – TAMAÑO. La percepción del tamaño que tenemos depende de muchos factores que el cerebro tiende a analiza según nuestra experiencia. Así, las formas, posiciones relativas, fondos y colores desvirtúan de tal manera la forma en que interpretamos los tamaños que figuras iguales nos parecen distintas incluso aunque estén juntas, y figuras de tamaños muy distintos nos pueden llevar a sorprendernos por lo extraño o a grandes confusiones.

II - DIRECCIÓN-POSICIÓN. Son ilusiones en las cuales vemos líneas rectas como si estuvieran inclinadas. Las líneas son paralelas pero tu cerebro hace que no las veas paralelas.

III - CURVATURA. Son figuras con el mismo radio en las cuales la ilusión óptica hace que no nos parezcan del mismo radio. En la imagen percibimos una espiral, cuando se trata de círculos concéntricos. Este efecto se debe a que nuestro cerebro, al ver que todos los elementos de la imagen se dirigen hacia el centro y no haber ningún estímulo que lo contradiga, supone que las líneas blancas y negras van también al centro.

 

IV – MOVIMIENTO. Son aquellas ilusiones, en las que se muestran diferentes figuras que parecen que se mueven. La siguiente figura parece moverse espontáneamente. De hecho se mueve siempre la zona que no estamos mirando directamente

V – CONTRASTES. Son aquellas ilusiones en las que dos colores iguales parecen distintos. A pesar de lo que pueda parecer, en las siguientes imágenes, la tonalidad gris que aparece es siempre la misma. Aunque parece que hay dos tonos de gris distintos, ambos son exactamente iguales. Esto ocurre por que nuestra percepción de un color se ve alterada por los colores que lo rodean.

 

VI – EFECTO STROOP. Es la interferencia semántica producida como consecuencia de la automaticidad de la lectura. Creemos saber lo que pone y ya no leemos con atención, lo damos por hecho.

Además de todas estas ilusiones ópticas existen otro tipos de figuras, que sin llegar a ser ilusiones ópticas se relacionan con ellas. Estas figuras son:

 

Figuras imposibles. Se refiere a todas aquellas figuras que es imposible construirlas en tres dimensiones, pero que aparentemente se pueden dibujar en el plano mediante algún tipo de truco o engaño.

Ambigramas. Son representaciones de palabras o frases que, al someterlas cierto tipo de giro, permanecen inalterables o dan lugar a un nuevo texto. 

Anamorfosis. Son dibujos que aparecen deformados y que, para verlos en su forma natural, es necesario mirarlos desde una perspectiva adecuada que elimina o mitiga la deformación.

Trompe l´oeil. Es una técnica pictórica que trata de engañar a la vista, en muchas ocasiones tratando de producir un falso efecto de profundidad o relieve.

Juguetes de animación. Diferentes objetos y juguetes creados para generar imagen en movimiento o efectos tridimensionales. Hay diferentes tipos:

El taumátropo es un juego muy antiguo basado en un disco de cartón que se hace girar sobre su eje mediante cuerdas atadas a sus extremos. En cada cara hay un dibujo distinto y, al girar el disco, las dos imágenes parecen fundirse. Ya sólo es cuestión de buscar imágenes que combinen de forma adecuada como el caso del pájaro y la jaula.

El fenaquitoscopio (phenakitoscope) de Plateau, 1831, ya lo hacía desde hacía un tiempo. Consistía en un disco giratorio en el que se veían las imágenes a través de una ventanita. Girando una manija (o el disco) los dibujos daban la ilusión de movimiento.

El zootropo (zeotrope), creado por Horner a mitad de la década de 1830 consistía en una máquina estroboscópica compuesta por un tambor circular con unos cortes, a través de los cuales se mira para que los dibujos dispuestos en tiras sobre el tambor, al girar, aparezcan en movimiento.

El praxinoscopio (praxinoscope) creado en 1877 por Emile Reynaud, considerado el padre de los dibujos animados, era muy similar al zootropo de Horner, pero con espejos en lugar de ranuras, que además de simulabar el movimiento de las imágenes de una manera más continua, las reflejaba.

Un juguete más moderno: el cine NIC. Este pequeño proyector fue patentado en 1931 por los hermanos Nicolau Griñó y se calcula que entre esa fecha y 1974 se produjeron casi diez millones de reproductores. El cine NIC se basaba en dos bandas horizontales (con pequeñas variaciones una respecto de la otra) de manera que, al girar la manivela, la película se movía en vertical alternando las dos bandas y dando sensación de imagen animada.

2.4 - FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERCEPCIÓN.

 

Lo que vemos depende del cerebro. La realidad es la realidad que el cerebro nos permite ver. Así por ejemplo no podemos ver radiaciones ni el aire. En la percepción, además de los factores que ya hemos visto, influyen otros muchos factores, entre ellos:

 

ASPECTOS NO CONSCIENTES.

 

Son: los recorridos por la mirada (la mirada presenta zonas de más interés, prefiriendo la parte superior derecha a la inferior izquierda), los contenidos subliminales, los prejuicios,… También se suele prestar atención a reclamos en donde aparece el sexo o zonas erógenas del cuerpo, lo que se usa demasiado a menudo en la publicidad.

El sexo como tema se utiliza tanto en la publicidad, como en las series, películas… Como ejemplo tenemos los dibujos animados “Padre de familia” y “Los Simpsons” donde  se insinúa el sexo. En la publicidad tenemos sexo y erotismo por todos lados, por ejemplo en los anuncios de “Axe”, “Chocolates Valor”, ropa interior, algunos perfumes, etc. Aquí se muestran algunos ejemplos de publicidad con sexo.

Los contenidos subliminales también son muy usados, generalmente de tipo machista y erótico. Así, los publicistas consiguen que se nos queden grabados en el cerebelo información no consciente que nos lleve a comprar el producto

Los contenidos subliminales también son muy usados, generalmente de tipo machista y erótico. Así, los publicistas consiguen que se nos queden grabados en el cerebelo información no consciente que nos lleve a comprar el producto

ASPECTOS CULTURALES.

 

Vemos desde la cultura y el lenguaje, y las imágenes las construimos desde lo que sabemos. Influye nuestro modo de ver la realidad. Por ejemplo, vemos la nieve como algo romántico, idílico, entrañable y hermoso, pero la realidad es que, a veces, la nieve puede ser una pesadilla para los habitantes de un lugar y que una tormenta de nieve puede ser perjudicial y conllevar daños materiales y personales.

Así, existen códigos y simbologías interiorizados como relacionar al negro con el malo, o que una misma imagen cambie en dos contextos distintos: por un lado está el Ku Kux Klan, que llevaba a cabo prácticas racistas en EEUU, y por otros los nazarenos de Semana Santa, muy alejados de esa realidad.

 

ASPECTOS SUBJETIVOS

Los aspectos subjetivos a veces están muy influidos por los culturales.
Son los miedos y temores, las creencias, la emotividad,… Por ejemplo, la noche oscura puede ser concebida como algo romántico para unos, o como algo aterrador para otros. Todo influenciado por recuerdos pasados y el legado cultural.

 

 

2.5 - LA PERCEPCIÓN COMO FENÓMENO INTELIGENTE

 

Podemos definir el verbo percibir, principalmente como el comprender o conocer algo. Mediante la mirada extraemos datos de la realidad, eso es lo que significa percibir: coger. Pues bien, cogemos de nuestro alrededor lo que nos interesa, lo que deseamos. La mirada también es resultado de la inteligencia y la voluntad.

Ver es escoger e interpretar. El niño adquiere pronto una cierta independencia respecto de su entorno concreto. Aprende a planificar, y sus metas e intereses determinan lo que va a ver. Como profesores, tenemos que ayudar al niño a ver más, a percibir mejor, a interpretar con mayor conocimiento, sin olvidar que son ellos los que deben progresar por sí mismos.

Ver es interpretar, ya que completamos lo visto con lo sabido. Podemos convertir la mirada en  una búsqueda, en un proyecto, en una herramienta para pensar el mundo y en un modo de vivir.

NUNCA PODEMOS ESTAR SEGUROS DE LO QUE OTRA PERSONA VE. Ya que la realidad es una construcción que nosotros mismos interpretamos.

 

2.6 - HACIA UNA MIRADA CREATIVA, INVESTIGADORA.

 

Una de las posibilidades de la mirada es ser creadora. La realidad depende en gran medida de nosotros, de cómo la vemos.

El dibujo no es la forma, sino la manera de ver la forma. El arte no revela, hace visible. Según decidamos mirar, haremos una realidad mejor o todo lo contrario. Nuestra libertad decide.

Se trata de aprender a ver y a comprender, de tener una mirada investigadora y de ayudar a los alumnos a construir la suya, para contarla después.

 

 

 

2.7 - APÉNDICE: DOS OBJETIVOS FUNDAMENTALES PARA PODER CONTAR/CREAR.

En muchas ocasiones, nos negamos a hacer Arte porque pensamos que “yo no sé hacer nada”, “no sé dibujar”, etc. Para superar esto, llevaremos a cabo una serie de objetivos:

 

OBJETIVO 1. PERDER LOS MIEDOS Y SABER ESTAR ABIERTOS A TODO. Es importante que cada alumno sepa que todos pueden aportar algo valioso. No deben de temer al “realismo”, ya que hay muchas formas de ver el Arte”, siempre aprendiendo de los errores y verlos como oportunidades de hacerlo mejor. A las personas bloqueadas, habrá que enseñarles técnicas para desbloquearse, teniendo en cuenta que todos podemos crear buenas imágenes. Frente a la frustración, podemos hacer tres cosas:

-         Lo considero terrible y lo que hago es hundirme

-         Echar la culpa a otro o me autoinculpo

-         BUSCAR SOLUCIONES. Para buscar estas soluciones:

o      las busco yo,

o      me asocio con alguien para buscarlas,

o      o busco a alguien que sepa o pueda.

 

OBJETIVO 2. APRENDER A COMPRENDER. Debemos comprender lo que nos rodea, las imágenes, situaciones, aspectos. Debemos aprender a tener una mirada investigadora y comprender la información.